Consideremos el siguiente soneto mutilado de Jorge Luis Borges, primera parte del díptico «Ajedrez»: En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El … los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores. Adentro irradian mágicos rigores las formas: torre homérica, ligero caballo, armada reina, rey postrero, oblicuo alfil y peones … […]
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